Para los pacientes con pérdida parcial de piezas a quienes les tocó vivir en una época en que los modernos implantes eran cosa de ciencia ficción, hubo más complicaciones de lo que las nuevas generaciones imaginan. Ocurre que, en ese momento, las prótesis móviles de metal (que no son otra cosa que los puentes removibles) eran la única opción para reponer la falta de una o varias piezas. Estas, además de ser poco cómodas en general, con el tiempo, se convertían en una auténtica amenaza para los dientes próximos al área afectada por la pérdida.
Lo peor de caso
Los viejos puentes removibles utilizaban un sistema de sujeción a base de ganchos de metal que se anclaban ya sea en los molares, o bien, en los dientes que se conservaban a los extremos de la brecha que dejaba la pérdida. La presión y el roce constante del metal, en conjunto con el exceso de tensión que se producía durante la masticación, causaba desgaste severo en áreas localizadas de los dientes sanos. Los ganchos de metal también permitían que, durante el uso de la prótesis, las bacterias se proliferasen empeorando las caries ya presentes y favoreciendo el desarrollo de nuevas lesiones. Al cabo, los dientes que, hasta el momento de la colocación del puente se conservaban saludables, terminaban arruinados. Esta situación hizo que muchos pacientes prefieran vivir con piezas faltantes antes que optar por dañar las piezas naturales que todavía conservaban.
No más
Las nuevas prótesis sin metal que son removibles favorecen la salud bucal no sólo al prevenir alergias y cortes accidentales generados por los ganchos de metal, sino que, además, eliminan el desgaste de las piezas aledañas debido a que utilizan otro sistema de anclaje. Y es que, gracias a los materiales de nueva generación, muchas de ellas ya son mucosoportadas, lo que significa que se sujetan suavemente del tejido suave de la encía o el paladar por medio de un efecto de vacío. El paciente puede entonces usarlas y hacer su vida normal sin causar daño al resto de sus dientes y sin preocuparse por que la prótesis se afloje o se suelte.
¿Las quieres? ¡Las tienes!
Si vives en Valencia, no tienes obligación de continuar soportando las molestias con las que los puentes con ganchos te han torturado durante todo este tiempo. Recuerda que muy cerca de ti está la Clínica Muller, que ofrece la aplicación de prótesis fijas y removibles completamente libres de metal, además de todo un catálogo de alternativas para devolverle a tu boca el bienestar y la buena apariencia que creías, había perdido sin remedio. Comunícate con uno de sus expertos y en menos de lo que esperas, tus problemas dentales pasarán a la historia.
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